En este post os desvelare mi andadura en este mundo y os mostrare una parte de mi para conocerme un poquito mejor.
Desde pequeña
siempre me llamo la atención la ropa (me malcriaban comprándome
preciosos “Pichis” con leotardos a conjunto). La verdad que lo que más
me gustaba era sentirme una princesa prueba que te prueba de tienda en
tienda jaja, ¿A quién no?
Por
otro lado siempre tenía curiosidad al ver a mi madre en su maquina de
coser con ese difícil pedal manual que me volvía loca! Intentaba coser 4 retales
para ver que quedaba y aquello era casi imposible, eso si, cuando la
aguja se desenhebraba siempre se escuchaba... Esther, ven!! Siempre al
rescate como un rayo y de una pasada enhebrada quedaba. Esto ya marcaba
algo.
EL próximo roce con el mundo textil y el que haría que me enganchara por siempre seria con 17 años cuando realice clases de textil en la casa de la cultura del pueblo. La jovenzuela llegaba entre la experiencia de esas mujeres que llevaban muuuchos años tejiendo. Habéis oído bien tejer!!
El telar de toda la vida tiene cabida en este siglo y la verdad, quedaban unas mantas preciosas, aunque lo que mas me llamaba la atención eran los tapices. Tapices con volumen entrelazando cordones, dando textura y mezclando colores.
Fueron dos años muy bonitos en los que mezclaba un oficio de miles de años con la actualidad.
Tras
estar enganchada, busque otra actividad que pudiera ver sus frutos a
corto plazo, pues un tapiz te podía costar mas de 1 año hacerlo!!
Fue entonces cuando descubrí el magnifico mundo del Patchwork. Los lunes se convirtieron durante tres años en el mejor día de la semana.
Concha, mi
súper profe, trasmitía su gusto por esta técnica y hacia que volara el
tiempo entre telas de algodón, hilo y unas compañeras la mar de majas! Otra vez era la joven del grupo, aunque no por eso iba a ser la menos espabilada jaja ja.
Aun
recuerdo cuando Concha me dijo que el primer proyecto que solían hacer
era un mantel individual o un cojín. Me quede pensando y dije para que
n....quiero yo eso jeje. Yo quiero hacer una mochila y su respuesta fue que atrevida eres je jeje
Poco
a poco me fui adentrando en la técnica. La verdad que es genial
aprender a coger destreza con la maquina de coser (esta vez ya
automática) combinar telas, acolchar, coser a mano, poner
cremalleras....Fueron tantas las aplicaciones y proyectos que realice
que mi cuerpo me pedía mas!
En el verano de 2014 se me encendió la bombilla y a contra reloj busque alguna academia cerca de Monzón que me enseñara a coser, a coser mi propia ropa.
La búsqueda me llevo a LLeida, pues había un grado medio de confección!! Toda emocionada me puse en ello y en septiembre empezaría las clases.
La
primera vez que vi el taller de confección tengo que confesar que fue
un Guuoooo!! Una mezcla de emociones... mesas enormes de corte, maquinas
de coser, otras que no tenia ni idea para que servían y el toque de
color lo daban los colores de las enormes bobinas de hilo.
Desde aquel momento sentí que ese seria mi mundo. Tocaba hacer un gran esfuerzo estudiar por la mañana y trabajar por la tarde. Fueron dos años de muucho sueño, madrugones y volver a estudiar, pero esta claro que todo no va a ser coser y cantar jeje.
En estos dos años afiance mis conocimientos. Mi técnica con la maquina de coser, era sorprendente hasta para mi! A la vez el patronaje se convirtió en mi ojito derecho.
Los dos años de duro esfuerzo hicieron conmigo un cambio radical en mi
vida. La cosa no tendría sentido sin un mundo entre hilo, aguja, telas,
patrones y diseños, muchos diseños.
Las practicas en una tienda de confección a medida de novia y ceremonia me dio las alas y la capacidad de realizar fantásticos vestidos y vivir este mundo en estado puro.
Estos conocimientos los aplique en el pequeño taller-habitación de mi casa realizando los vestidos que llevaría eventos personales.
Vestidos que tienen toda mi esencia el diseño, el patronaje, el corte y la confección.
En
la actualidad sigo mi formación realizando el primer curso de patronaje
y moda en el que cada día que asisto a clases es una nueva oportunidad
para aprender, una nueva oportunidad de crear este proyecto que poco a
poco va creciendo y que os mostrare.
Un proyecto que quiero que se materialice y que con ayuda de todos vosotros lo conseguiré.
Una cosa tengo clara, ganas, ilusión y fuerza no me faltaran.
A por todas¡!
ResponderEliminarÁnimo Esther, seguro que lo consigues, como tú bien dices ganas no te faltan,y qué contenta estoy de haber sido un pequeño granito de arena en esta andadura, me ha hecho mucha ilusion ver mi nombre en tu presentación, un beso
ResponderEliminarGracias a ti Concha, el patchwork me hizo descubrir que las agujas, las telas y la maquina era algo mas que un hobby.
Eliminar